PortadaNuestra participación como ciudadanos

Este libro se publicó hace unos pocos años, pero si hoy nos paramos a pensar si sigue teniendo actualidad vemos que la va ganando día a día. Parece escrito para todos aquellos que quieren participar más en las decisiones políticas de su comunidad, ciudad o país, pero que no quieren entrar a militar en política. Para los que quieren ser ciudadanos activos. Aquellos que no quieren “dar su voto” a otros para que los gestionen a sus espaldas, sino que quieren quedarse con el voto en su mano para ejercer sus decisiones caso a caso. El título hace referencia a este deseo, “no quiero darte mi voto, quiero quedarme con él”. ¿Es eso posible?

Este libro es una novela. No es un manifiesto ni un ensayo. Cuenta una historia inventada. Los protagonistas también tienen ese deseo de participar en las decisiones que les afectan y deciden poner en práctica un mecanismo que permite todo esto sin tener que modificar el sistema electoral vigente. La novela se desarrolla en una pequeña capital de provincias española, que no se identifica en el texto porque la ubicación no es relevante, pero se adivina fácilmente que el autor está pensando en Toledo. Todos los personajes son ficticios. Sí es un hecho real el equilibrio político descrito, habitual en las elecciones municipales en esta ciudad, donde los dos grandes partidos se repartían la mayoría de los votos y quedaba Izquierda Unida (en sus distintas denominaciones) con uno o dos concejales en medio de la decisión.

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El mecanismo que los valientes protagonistas ponen en marcha es una formación política desarrollada sobre un portal de internet, donde los suscriptores deciden por votación lo que los concejales de este partido defenderán en los plenos municipales. Es un sistema de democracia directa intermediada por el concejal-representante. No existen órdenes de partido, no existen pactos, no hay más ideología que la convicción de que la soberanía la tiene el pueblo y de que es capaz de ejercerla. Es un partido político apolítico, sin programa.

¿Qué ocurre? ¿Cómo se desenvuelve esta formación en el entorno político de provincias? Para responder a esas preguntas hay que leerse el libro.

¿Este sistema es posible? Teóricamente lo es. De hecho ha habido varios intentos para poner en marcha plataformas parecidas. Otra cuestión es si es la mejor manera de proceder y, si lo fuera, si habría suficiente gente con ganas de participar a este nivel de detalle y de asumir la responsabilidad de sus decisiones. A pesar de que cada día hay un deseo mayor de participación en todos los ámbitos, en estos temas siempre es más fácil echar la culpa de todo a los políticos. El relato está trufado de micro historias de ciudadanos anónimos. Esos pequeños cuadros intentan radiografiar al ciudadano de a pie, que con su actitud, su calidad moral y sus actos privados influyen en la marcha de la vida pública, porque ellos también son los verdaderos protagonistas. Se enfrentan dos actitudes, los que quieren participar y los que prefieren ir a lo suyo. ¿Qué actitud prevalecerá? Después de leer el libro, que cada uno saque sus conclusiones.

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La editorial ofrece gratuitamente en su página web una guía para hacer un taller de lectura, invitando a reflexionar sobre temas como el uso de internet como un medio de participación, la función de los políticos como representantes, el deseo de participación, la moral del pueblo y de los políticos, el poder y el bien común, la conciencia y la democracia directa. En estos tiempos de crisis política parece un buen estímulo para la reflexión.