Evelyn Waugh

Retorno a Brideshead fue publicada en 1945.

Tema

En la edición que tengo en mis manos (RBA, Barcelona 1992), el propio autor indica en el prólogo que el tema de esta novela es “la influencia de la gracia divina en un grupo de personajes muy diferentes entre sí, aunque estrechamente relacionados”. Esta afirmación puede resultar sorprendente para los que recuerdan este relato como una historia de amor en el ambiente decadente de la alta sociedad inglesa de entreguerras.

Autor

Retorno a Brideshead fue una novela de éxito, prolongado por varias adaptaciones al cine y a la televisión, que provocó que la fama de la obra superara a la del autor. Es especialmente reseñable la serie británica de Granada Television de 1981, protagonizada por un joven Jeremy Irons.

Evelyn Waugh (1903-1966) fue uno de los numerosos escritores ingleses que abrazaron la fe católica en el siglo XX. La vida de Waugh, que era un hombre, aunque el nombre de pila pueda confundir, pasó del fervor ritualista de la fe anglicana de su primera juventud, al ateísmo combativo de su etapa universitaria y su vida licenciosa posterior. Se casó con una mujer, también llamada Evelyn, casualmente, que le abandonó por un amigo común. La vida de Waugh tocó fondo y estuvo cerca del suicidio. La lectura de T.S. Eliot le ayudó a comenzar una búsqueda interior, que concluyó con su ingreso en la Iglesia Católica en 1930. En 1945 publicó Retorno a Brideshead.

Planteamiento

Los personajes de la novela se parecen al propio Waugh, lo que seguramente dotó de fuerza al relato. No dudan en abandonarse en el alcohol, la vida licenciosa o el vacío vital… al mismo tiempo que sienten el atractivo de una presencia invisible, para alguno de ellos desconocida o, incluso, negada.

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Charles, el protagonista, es un hombre sin religión que declara: “nunca me tomé la molestia de examinar a fondo… la idea de admitir los sobrenatural como real”. Sebastian, cuya amistad con Charles desencadena toda la historia, es un católico que se avergüenza de sí mismo por sentirse desgraciado, y vive como un pagano; Julia y Cordelia son las hermanas de Sebastian, la primera es una joven rebelde que rechaza las costumbres de su familia, la segunda, parece una niña idealista refugiada en sus creencias infantiles. Bridey, el hermano mayor, es insensible y pragmático, carente de toda empatía. El relato va acercándonos a todos ellos, mostrando cómo arrastran un buen número de contradicciones, incluyendo a Lord y Lady Marchmain, los padres de Sebastian, ella católica combativa y él viviendo en Venecia con una concubina.

Charles se ve sorprendido por la católica y exótica familia Marchmain, a pesar de no ser nada ejemplares, con un catálogo de defectos de lo más profundo y diverso. Su sorpresa viene de que todos coinciden en algo: “tienen un concepto totalmente distinto de la vida. Le dan importancia a cosas distintas que los demás”. Eso provoca en Charles curiosidad y rechazo al mismo tiempo, asombro y repugnancia. Le rebela especialmente la actitud de la familia de “mezclar a Dios en todo”, cuando, para él, no estaba relacionado con nada.

Desarrollo

Hemos citado al principio una frase de Waugh que define el tema del libro como “la influencia de la gracia divina”. Finalizando la segunda parte, de las tres principales que tiene el relato, el lector tiene la sensación de que el tema es más la influencia de la des-gracia humana. Es entonces cuando el autor introduce, en boca de Cordelia, una cita de Chesterton, concretamente del padre Brown, que nos da la clave para sintonizar la acción con el tema que define el autor: “Le cogí (al ladrón) con un anzuelo y una caña invisibles, lo bastante largos como para dejarle caminar hasta el fin del mundo y hacerle regresar con un tirón del hilo”. El título de la tercera parte también hace mención de esta cita: Tirando del hilo.

La vida de los personajes parece sujeta a tres dinámicas muchas veces contradictorias: su propia voluntad: cambiante, caprichosa, incluso errante; el deseo profundo de sentirse amado y amar a los demás, aunque sea superficialmente; y un plan misterioso que va recomponiéndose continuamente a pesar de nuestras erróneas decisiones. Charles sólo es consciente de la primera de estas fuerzas. Incluso llega a decirle a Julia:

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–¿Amor? Pero si yo no busco amor.
–Oh, sí, Charles, sí lo buscas.

Julia, lo entiende claramente, todos buscamos amor. También ella sabe, por su abandonada fe, que más fuerte que su rebeldía es el plan divino sobre ella, por eso le dice a Charles: “Quizá por esto tú y yo estamos aquí juntos, de esta manera… como parte de un plan”.

Los protagonistas de la novela luchan contra Dios, creyendo poder vencerle, pero en la misma lucha van percibiendo que lo que parece su victoria no puede ser definitiva:

­­–…Siento como si la humanidad entera, y Dios también, estuviera conspirando contra nosotros. (..)
­–…No pueden hacernos daño, ¿verdad?
–Esta noche, no; ahora no.
–¿Durante cuántas noches no?

Algo parecido reaparece en un diálogo posterior, ante el avance inexorable de la muerte:

–Tiene una voluntad fortísima de vivir, ¿verdad?
–¿Cree usted eso? Yo más bien diría que tiene un gran miedo a la muerte.
–¿Hay alguna diferencia?
–Pues claro que la hay. No saca fuerza ninguna de su miedo, ¿comprende? Le está consumiendo.

Lo que parece una victoria no es más que una ridícula impostura ante un poder muy superior. Charles se compara con un montañero que se siente seguro en el refugio hasta que llega el alud. El refugio es su rebeldía, el alud es la paciencia poderosa de Dios. El alud tiene una fuerza infinitamente mayor que el refugio.

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Julia pasa de barajar dos opciones: la rebeldía o la aceptación, a reconocer que no es sino una sola: “Cuando peor soy, más necesito a Dios. No puedo estar fuera del alcance de su misericordia”.

Desenlace

Tendrá que leer el libro para tener los detalles. Aquí solo apuntamos ayudas para la lectura.

Retorno a Brideshead no es una triste historia de amor entre un hombre y una mujer en medio de una sociedad decadente, más bien, es una bella historia de amor entre Dios y un puñado de personas que viven una vida llena de pecados y sufrimientos.

Charles visita Brideshead en tres periodos de su vida, primero por Sebastian, luego por Julia, finalmente por la guerra. Solo al final encuentra lo que realmente le estaba esperando desde el principio.